Lo primero que llamaba la
atención al llegar al polideportivo de Algete es la cantidad de
gente que había, no tengo datos, pero calculo unas 100 personas. Del
Pakefte nos juntamos 5, Agus, Jose, Marcin, Josu y Jaime. Después
del tramite de la inscripción salimos un poco por delante del gran
grupo, pero al final de la calle del polideportivo paramos para que
nuestros paparazzi hicieran las fotos de todo el grupo, así que
acabamos los últimos, excepto Marcin y Josu que no pararon y ya no
los vimos hasta mucho después.
Los 60 y pico kilómetros
hasta Cogolludo pasaron entre conversaciones con unos y otros, dentro
del grupo de los de Pueblo Nuevo, que nos llevaron a buen ritmo esa
primera parte de la Brevet. En Cogolludo paramos poco, que era
nuestra consigna para esta brevet, pero aún así Agus salió por
delante con la excusa de que iba a hacer el molinillo y le cogeríamos
pronto. Evidentemente no le cogimos hasta que se paró a esperarnos
delante de una ermita muchos kilómetros después. En este tramo el
paisaje pasó a ser impresionante, una sucesión de valles en los que
entrabamos y salíamos con una sucesión de toboganes que hacen que
este recorrido tenga más de 2600 m de desnivel en 214 km (según la
organización, Strava daba 2783 m).
A 20 kilómetros de
Atienza nos empezamos a cruzar con los que volvían, pero aún así
no íbamos mal de tiempo. Llegamos a Atienza sobre la 1 y cuarto, 5
horas justas después de haber salido, sellamos y compramos algo de
beber en la gasolinera para no entretenernos y salimos otra vez con
Agus por delante. Nada más salir de Atienza tuvimos un tramo con un
fortísimo viento en contra que nos recordó que no estaba hecho,
quedaban 107 kilómetros por delante y mucho que pelear todavía. Así
que allá íbamos, otra vez la sucesión de subidas y bajadas camino
de Cogolludo que, aunque esta vez los cogíamos en sentido favorable,
a mi se me iban haciendo duras. En este tramo, como en toda la
Brevet, tengo que agradecer la compañía, la conversación y la
rueda, cuando era necesario, de Jose, que estuvo ahí apoyándome
todo el día. En realidad yo no estaba mal pero las subidas las tenía
que hacer a un ritmo lento, pero a mi ritmo iba bien. Así que, sin
pena ni gloria, llegamos a Cogolludo, donde vimos a Josu y a Marcin,
que se iban cuando llegábamos nosotros. Aquí decidimos romper la
norma que llevábamos de todo el día de parar poco y tomarnos un
bocadillo de calamares, para conseguir llegar de noche, que íbamos
pronto ;-)
Después del bocata
partimos de Cogolludo de los últimos, o eso nos parecía a nosotros,
aunque camino de Algete nos fuimos juntando con unos 20 ciclistas
más, aunque con tantos kilómetros era difícil hacer grupo e íbamos
en pequeños grupitos. Los últimos kilómetros fuimos encendiendo
las luces aunque llegamos a Algete sin ser todavía de noche, a las 7
y cuarto.
En resumen, fue una gran
Brevet, probablemente la más dura que he hecho, con una gran
compañía, como siempre.
Los números fueron, según
mi gps, strava difería ligeramente:
216 km, 9h49m en
movimiento, 1h20m de paradas, las medias: 22.0 km/h en movimiento y 19.3 km/h total
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